Resulta que en el pueblo del fin del mundo, últimamente no encontrábamos muchas opciones para salir a tomar algo con mis amigos. Un bar con onda, queda sólo el irlandés, y ahí van todos los turistas y entonces siempre está terriblemente lleno, tanto que varias veces hemos llegado hasta la puerta y nos pegamos la vuelta. (Re tolerantes, nosotros).
Por lo tanto, todos los pueblerinos, hartos de la rutina, nos alegramos del alma al enterarnos que abría un pub nuevo en alguna esquina de la City –y cuando digo ‘todos los pueblerinos’ me refiero a mí y a la gang. Hoy inaugura, con pizza libre de 9 a 1 y cerveza 2x1. ¿No es genial? Sí, eso pensamos con mis amigos. Y por eso –con los que quedaron o ya volvieron, porque la mayoría esta en el continente de vacaciones- venimos hablando de ir a la inauguración desde que nos enteramos de tan deleitante noticia.
Ahora, observemos los hechos. Hoy es hoy, es de noche, y estoy en mi habitación escribiendo este post con mi notebook y escuchando Shakira de fondo (porque mi antiguo disco rígido se arruinó y como soy normal y no hago backup perdí toda mi música –igual me hago el que no me encanta Shakira-). Hay algo mal que no anda bien… Veamos ¿qué será? (Además de Shakira).
Ah, sí… NO ESTOY EN EL BAR. ¡Buuuuuuuuuuu!
Ahora, si yo no mandaba un mensaje de texto para ver a qué hora salíamos, ni me enteraba de que hoy no era necesario bañarme y/o peinarme. Bueno, fueron cayendo así, tipo dominó:
Dos de las chicas arreglaron cena respectivamente con amigas de ellas que no pertenecen al grupo, es decir, outsiders. Bien, ok, te olvidaste del pub, hiciste planes con una amiga que no ves hace rato, todo bien. Te perdono (y mejor no le cuento lo que me enteré de la amiga, hum!).
La otra, que la quiero tanto con todo mi alma, preguntó “Hay que ir sí o sí?” No, Bárbara, querida. ¿Qué pregunta es esa? Más vale que hayas estado dormida al escribirlo. No es como la escuela, que te ponen ausente, faltá tranquila. (Igual, Bárbara tiene una hija y un marido y anoche se acostó tarde así que está más que perdonada. No hay rencores, Barbi. No voy a contar que anoche hiciste trampa en el pool cuando las chicas se fueron al baño, no me interesa, está todo bien).
Bueno, cuando el plan A no funciona, hay que ir al plan B. Pero por supuesto, no querés que esa persona se entere que fue tu plan B. Y esto lo aprendí recién hoy, y eso que soy grande ya.
- Hola, ¿Froda? ¿Cómo andás che, tanto tiempo?
- Bien, renovada de las vacaciones. ¿Todo bien vos?
- Sí, si. Acá estoy, tirado en la cama. ¿Tenés planes para hoy?
- Sí.
- Bien, renovada de las vacaciones. ¿Todo bien vos?
- Sí, si. Acá estoy, tirado en la cama. ¿Tenés planes para hoy?
- Sí.
Y acá es donde tendría que haber cortado la conversación. Pero por supuesto, la seguí, quizás por algún dejo de esperanza egoísta de que mi propuesta sea mejor que su seguramente pobre y rutinario plan. Estaba equivocado; sus planes eran con su novio.
- Ah, porque hoy abre un bar nuevo, hay pizza libre. Y como las chicas ninguna va, te llamo para ver si tenías ganas.
- Ah, soy tu plan B, buenísimo.
- Ah, soy tu plan B, buenísimo.
Bien. Ya empezamos mal. Por supuesto mi amiga Froda reclinó amablemente mi tan irresistible invitación, arreglando un almuerzo conmigo mañana (me voy a tener que levantar antes del mediodía y es vacaciones… me va a hacer bien).
Pero eso no es todo. Al invitar a otros recibí gran cantidad de respuestas negativas, hasta algunas con muy mala onda.
- ¿Tenés planes?
- No.
- ¿Vamos al bar?
- No.
- No.
- ¿Vamos al bar?
- No.
Y acá estoy, solo.
Tengo la sospecha de que hoy no es mi día con la gente. Estoy seguro que enojados conmigo no están; y además soy tan bueno (se re nota, ¿o no?). Le conté a mi amiga que no está en la isla, y su análisis es que la luna debe estar cruzada (así dijo). Resulta que hoy se siente re feliz. Y como siempre va en contra de la gente, era muy probable que estén todos mal.
La tendré ahora como sensor de la gente a mi alrededor. Y me alegra que esté siempre al revés.
Ojo, no estoy enojado eh. No. Estoy en mi habitación, escribiendo, mirando el debate de Gran Hermano, sintiendo el aroma de un rico sahumerio, y no estoy gastando un mango –y no nos olvidemos de Shakira-. ¿Qué más puedo pedir? ¿Que se vayan todos a cagar? Nah, si yo los amo.
Hoy, si alguien me pregunta “¿Vamos al bar?” mi respuesta será “No, paso. Hoy la luna está cruzada, ¿no te enteraste?”.
Me mató la foto apocalíptica. : O
ResponderEliminarLa gente es chota, y lo sabemos. La gente que te deja plantado hoy a conocer un lugar nuevo, es la misma gente que la semana que viene se va a quejar de que te gusta ir siempre al mismo boliche.
¡Y lo sabés!
Pero ágilmente, ya tenemos mi plan de venganza... muejejejeje :)
ResponderEliminarfoto que no me gustó, como diria Sabri, pero igual te quiero por lo bueno que sos
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