22 de junio de 2011

Feliz DÍA

 

Tengo un problema con la gente que saluda días especiales a las doce de la noche. A las 12.01, estas especies agarran el teléfono o el MSN, o se acercan a la persona y arrancan.. Feliz cumpleaños! Feliz día! Feliz aniversario! Feliz divorcio! Feliz día del cartero!

 

Y mi pregunta es, si hacen eso a las doce de la noche porque ‘técnicamente’ el día de ‘mañana’ ya empezó (booooring), ¿qué hacen a la mañana, cuando se levantan y el verdadero ‘día’ comienza? ¿Saludan de vuelta? ¿Pasan por el frente del marido, esposo, amigo, etc y no le dan ni pelota porque ya cumplieron con lo que le tenían que decir?

 

No entiendo. Bastaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa.

18 de junio de 2011

Mago caliente

 

Hace unos días me enteré que JKR, la autora de Harry Potter, estuvo laburando en un nuevísimo e innovador proyecto, POTTERMORE… Estoy súper excited. No dicen qué es, pero prometen hacerte flashear de la emoción. Lo sigo en el twitter para que me avisen cuándo se publica –faltarían unos días no más. ¡El pueblo quiere saber de qué se trata!

En fin. Todo esto es porque me hizo acordar a un error que cometí una vez, allá por el 2007, con la saga de Harry Potter.

Recién llegado a la isla, y empezando mi carrera, tenía internet en casa por primera vez en mi vida y vivía en la computadora de escritorio del living (sí, re retro). Me hacía el re cibernético, y comenzaba mi formación en el pirateo de libros (bajarse los libros gratis por la web). Yo era re capo.

Entonces, porque no quería gastar más de cien pesos en Harry Potter y las Reliquias de la Muerte, me lo bajé en inglés, con el Ares (iluso).

Y leía. Y leía. Todas las noches, después de terminar la tarea, leía horas y horas, hasta las cinco, seis, siete de la mañana. Iba a saber el final de la saga ¡por fin!

Hasta que, luego de 450 páginas de pdf leídas, comencé a sospecharlo. Sí, lo había sospechado antes, pero Freud diría que lo negaba como mecanismo de defensa. Hasta que lo sospeché demasiado. Y googlié en wikipedia la trama del libro. Y la leí, un pedazo. Y sí. Era verdad.

reading computer

Todo lo que había leído era falso. Una versión de alguien que, muy, muy al pedo, se había escrito todo el libro falso.

Cualquiera creería que tardé en darme cuenta porque la versión era muy buena. Pero… después lo pensé y dije: ‘qué tarado.’

Por ejemplo, nunca mencionaban las reliquias de la muerte. Y siendo el título del libro, uno lo esperaría. Pero yo no, no me dí cuenta.

Segundo, Voldemort hacía cosas re macabras, mal. Bueno, daba con el perfil, pero se zarpaba de horror. Era too much. Pero yo no me dí cuenta.

Tercero, y la peor, Harry vivía re caliente con Ginny. Ginny era mencionada ochenta veces por capítulo. Era todo lo que pensaba Harry adolescente. A Ginny la describían como sexy, y hasta se mencionaban sus boobs, los cuales Harry se quedaba mirando.

Qué progresista y atrevida esta Rowling, pensaba yo. Pero no me daba cuenta.

Todavía no lo puedo creer. ¿Me vas a decir que no pude haberme dado cuenta ya desde el principio, cuando leía y leía que Harry y Ginny vivían franeleando en la bilbioteca de Grimauld Place? ¿O al pasar por líneas tales como ‘Harry, ¿vas a terminar lo que empezaste?’ mientras la zorrita se apoyaba en un tronco, en  una noche oscura, en el casamiento de Bill y Fleur?

Horror. Encima leí tanto y con tanta atención, y tanta pasión, que todavía hay secuelas. A veces se me confunde la trama falsa con la real, y sigo teniendo flashbacks que me obligan a cavar más profundo en mi memoria para recordar si es real o falso.

 

Nunca lo había contado. Sólo una amiga lo sabía. Nunca más me hice el pirata. Y todavía tengo como concepto de Harry personaje, un mago que vivía re caliente.